El futuro de technology

Planificación, instalación y puesta en marcha integradas

La productividad de los trabajos de construcción a nivel global está a la zaga de otras industrias debido a la fragmentación de la planificación, la ejecución y el funcionamiento, al intercambio limitado de datos y a métodos de monitorización del progreso desfasados. Los enfoques innovadores como la entrega integrada de proyectos, la planificación digital avanzada y la gestión digital de flujos de trabajo ayudarán a simplificar la ejecución de proyectos, lo que reducirá las costosas repeticiones de trabajos y los retrasos de los proyectos.

Procesos aislados: barreras en la construcción moderna

Entre 2000 y 2022, la productividad laboral de la industria de la construcción a nivel global creció menos de un 0,5% anualmente, considerablemente a la zaga del incremento de productividad del 2% del conjunto de la economía (72). Entre otras razones, el progreso se ve obstaculizado por las ineficiencias persistentes en las metodologías de gestión de proyectos y la falta de uso de herramientas digitales para la planificación y la monitorización del progreso.

Las metodologías de gestión de proyectos de construcción tradicionales con frecuencia pasan por alto las complejas interdependencias entre oficios. Se espera que cada parte se centre únicamente en sus tareas especializadas y persiga sus propios objetivos definidos por contrato. Este enfoque aislado provoca una importante fragmentación y divergencia de intereses, no solo entre oficios, sino también entre las fases de planificación, ejecución y funcionamiento del proyecto.

Los procesos de planificación actuales reflejan esta fragmentación. Estos consisten en múltiples actividades inconexas, incluido el diseño arquitectónico, la ingeniería de estructuras, y la planificación mecánica y eléctrica. Estas actividades puedes llevarse a cabo de manera secuencial o en paralelo, aunque siguen siendo actividades inconexas debido al intercambio limitado de datos entre ellas. Esta desconexión en el intercambio de datos amplía los plazos del proyecto y a menudo provoca conflictos de diseño, como la instalación de conductos de CVAA que chocan con las tuberías u otros sistemas del edificio. A menudo, estos problemas solo se identifican durante la fase de ejecución, lo que requiere costosos ajustes in situ. Además, la puesta en marcha de unidades de automatización de edificios sigue realizándose principalmente a mano, lo que hace que el proceso sea susceptible de errores y las unidades no funcionen de manera óptima. Durante los más de 20 años de vida del edificio, muchas veces las intervenciones de mantenimiento reducen aún más la eficiencia.

Además, los métodos de control de calidad y monitorización del progreso desfasados obstaculizan la obtención de información en tiempo real, lo que dificulta a los gestores de proyecto la identificación y resolución de cuellos de botella de manera proactiva.

En resumen, estos desafíos a menudo provocan incoherencias y errores en la ejecución del proyecto, lo que resulta en costosas repeticiones de trabajos y retrasos. Esto pone de manifiesto la necesidad acuciante de un enfoque más integrado y digitalizado en cuanto a la planificación y ejecución de proyectos.

Entre 2000 y 2022, la productividad laboral de la industria de la construcción creció menos de un 0,5% anualmente, considerablemente a la zaga del incremento de productividad del 2% del conjunto de la economía

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Edificios más integrados y digitales

Un enfoque más integrado y digital en la planificación, la instalación y la puesta en marcha puede abordar los desafíos mencionados anteriormente. Esto incluye la adopción de nuevos enfoques en la gestión de proyectos, aprovechando las herramientas de planificación digitales, y utilizando plataformas de gestión de flujos de trabajo digitales.

Los nuevos enfoques de gestión de proyectos más colaborativos, como la entrega integrada de proyectos (IPD), ayudarán a alinear los intereses de las partes en los proyectos de construcción. IPD es un enfoque en el que se implica a todos los participantes pertinentes desde el inicio del proyecto, y en el que estos aportan sus conocimientos y comparten beneficios y riesgos. Este enfoque reduce el pensamiento aislado, minimiza los conflictos de diseño, evita desperdicios de material y repeticiones de trabajo y, en última instancia, resulta en una entrega más rápida del proyecto y menores costes (73).

Las herramientas de planificación digitales, como el modelado de información para la edificación (BIM) o el diseño generativo, respaldan enfoques de gestión de proyectos colaborativos y su adopción será cada vez más habitual. BIM ofrece una representación 3D digital de las características físicas y funcionales de un proyecto, lo que garantiza información actualizada precisa y sirve de base fiable para la toma de decisiones a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto. Mejoradas mediante IA, las herramientas BIM también pueden identificar automáticamente posibles problemas antes de que surjan o aumentar la eficiencia de la planificación y la discusión de variantes mediante una planificación automatizada y basada en algoritmos. Los estudios muestran que el 75% de los usuarios de BIM informan de un retorno positivo de la inversión. Más allá del diseño, BIM también es capaz de modelar calendarios de ejecución (BIM 4D) y costes (BIM 5D), a fin de ayudar a que los proyectos se realicen dentro del plazo y el presupuesto (74). El uso de BIM también prepara el camino para los gemelos digitales, sentando las bases para mejoras en la eficiencia operacional durante las fases de instalación y puesta en marcha (75). Los datos necesarios para la puesta en marcha de una unidad pueden descargarse desde un gemelo digital basado en la nube, lo que permite que las unidades lleguen preconfiguradas y listas para la instalación al lugar de la obra. Esto reduce los tiempos de instalación in situ, minimiza los errores, y garantiza una integración perfecta entre sistemas.

Por último, las herramientas digitales de gestión de flujos de trabajo mejorarán el tratamiento de materiales y el seguimiento del progreso. Estas herramientas permiten la simplificación de los flujos de material y ofrecen monitorización en tiempo real de las actividades de construcción. Mejoradas mediante tecnologías como las inspecciones asistidas por drones, estas herramientas permitirán un seguimiento más preciso del progreso, identificarán potenciales retrasos, y mejorarán la transparencia y la rendición de cuentas, permitiendo a los equipos de proyecto adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes.