El futuro de technology

Automatización de edificios de nueva generación

El mercado mundial de sistemas de control y automatización de edificios (BACS) está creciendo rápidamente, pero los sistemas actuales tienen problemas debido a operaciones fragmentadas e ineficiencias. Los BACS de siguiente generación combinarán una integración más profunda con inteligencia descentralizada, arquitecturas más uniformes, y capacidades impulsadas con IA para mejorar la eficiencia energética, el confort de los ocupantes y la resiliencia operativa.

El desafío de la fragmentación y la complejidad de los BACS

El mercado global de sistemas de control y automatización de edificios (BACS) se estima en alrededor de 82 000 millones de USD, con un crecimiento previsto del 7,9% (76). A pesar de este crecimiento, la generación actual de BACS sigue sin estar preparada para los desafíos y complejidades que se derivan de la necesidad de optimizar el confort, la seguridad y la eficiencia energética en los dominios de automatización de edificios.

La generación actual de BACS normalmente está diseñada para gestionar funciones específicas como CVAA, la iluminación, o la seguridad de forma independiente, lo que se deriva en operaciones fragmentadas, incomodidad e ineficiencias. A fin de abordar estos desafíos, los BACS tendrán que gestionar la optimización simultánea de múltiples dominios del edificio, un desafío a menudo pendiente para los BACS actuales debido a la naturaleza aislada de los dominios del edificio. Asimismo, a medida que los edificios incorporan más tecnologías avanzadas, la complejidad para gestionar sistemas dispares de forma centralizada se incrementa, lo que a menudo requiere conocimientos especializados para cada subsistema. Los sistemas centralizados, si bien ofrecen una interfaz de control unificada, a menudo tienen problemas a la hora de superar esta complejidad. Estas limitaciones destacan la necesidad de BACS de nueva generación que aborden las demandas multifacéticas de los edificios modernos.

El mercado global de sistemas de control y automatización de edificios (BACS) se estima en alrededor de 82 000 millones de USD en 2024, con un crecimiento previsto del 7,9%

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Del control centralizado al control periférico

Los BACS de nueva generación combinarán una mayor integración de sistemas con un incremento de la descentralización y la inteligencia perimetral. Esta tendencia puede dividirse en tres temáticas interconectadas: la dualidad de integración y separación, arquitecturas de sistemas más uniformes, y el papel transformador de la inteligencia artificial (IA).

La dualidad de integración y separación se encuentra en el centro de esta evolución. Por un lado, existe presión para unificar los verticales de automatización de edificios, como CVAA, la iluminación y la seguridad, en plataformas interconectadas. Los sistemas integrados mejoran la gestión de la energía, agilizan las operaciones y simplifican la monitorización a través del control centralizado. Por otro lado, están apareciendo subsistemas independientes como alternativa viable para abordar la creciente complejidad de los sistemas. Estos sistemas funcionan de manera descentralizada y autónoma, ofrecen fiabilidad mejorada, una instalación y mantenimiento simplificados y una mayor flexibilidad en cuanto a actualizaciones. Este enfoque dual permite a los edificios alcanzar un equilibrio entre integración y autonomía en función de sus requisitos únicos.

El desarrollo de arquitecturas de BACS más uniformes con base en la tecnología de comunicación estandarizada mejorada es otra de las características que definen esta tendencia. Los BACS tradicionales dependen fuertemente de sistemas centralizados para procesar datos y tomar decisiones. El auge de IP como el protocolo estándar junto con la computación periférica, transforma esta toma de decisiones centralizada en una toma de decisiones descentralizada. La computación periférica desplaza la inteligencia a la periferia de la red del edificio, lo que permite procesar los datos y tomar decisiones directamente al nivel de subsistemas. Esta topología ya no depende de un BACS central, lo que incrementa la resiliencia y el rendimiento globales del sistema mediante la reducción de complejidades y latencias. Permite la optimización en tiempo real y funciones centradas en el usuario al nivel del subsistema. Por ejemplo, los subsistemas de CVAA con capacidad IoT pueden ajustar de forma dinámica el rendimiento en respuesta a cambios en la ocupación o las condiciones ambientales de un ambiente, mejorando la eficiencia y la resiliencia sin la necesidad de una toma de decisiones de BACS centralizada.

Por último, la inteligencia artificial está transformando la automatización de edificios permitiendo la optimización en tiempo real impulsada por datos. Los sistemas de IA analizan la información recopilada por los sensores de IoT para predecir y ajustar el uso de la energía, garantizando un equilibrio entre el confort de los ocupantes y la eficiencia energética. La optimización basada en IA se adapta a variables como la ocupación, las previsiones meteorológicas, y los patrones de demanda de energía. Esta capacidad no solo mejora el confort, sino que también reduce el consumo de energía en alrededor de un cuarto en función de la calidad del sistema instalado y su mantenimiento (a menudo, la calidad de los sistemas se deteriora a lo largo de su vida útil debido al descuido de actividades de mantenimiento). Reconociendo su papel fundamental para mejorar la eficiencia y reducir los costes de funcionamiento, se espera que los BACS con capacidad de IA se implementen en más del 60% de los edificios comerciales en los próximos años, garantizando que los sistemas funcionen correctamente y de manera eficiente, y minimicen los tiempos de parada y los costes del ciclo de vida (77).